miércoles, 21 de marzo de 2012

MILLONARIO NO, GRACIAS

Me horroriza comprobar el materialismo de las personas, ese afán por tener lo más caro porque, de ese modo, se valoran más a sí mismas. Últimamente he llegado a la conclusión de que las personas materialistas, que priorizan el lujo por encima de otras cosas, son personas con fuertes carencias afectivas. Cuando no conoces el amor en toda su amplitud buscas suplir ese vacío con cosas tangibles y valiosas. Desconozco si hay alguna teoría al respecto, pero he llegado a esta reflexión de un modo muy simple, la recibí como una inspiración. Si todas estas personas que se preocupan por tener el coche más caro, la casa más cara, ropa de marca, etc. se preocuparan más por enriquecer su interior y desarrollar su parte afectiva-emocional otro gallo cantaría. Me preocupa seriamente la escala de valores que hay en el mundo, las diferencias tan marcadas entre clases sociales porque es lo que realmente nos separa y aísla. ¿Cuántas personas se soportan por interés? Más de las que imaginamos. Eso es antinatural, lo correcto es poder elegir libremente con quién quieres estar, quiénes quieres que sean tus amigos, tu pareja, qué quieres hacer, sin que ningún grupo social condicione tu felicidad. Los años pasan muy deprisa, y pasan para todos. Usemos la inteligencia, no sea que al final de nuestra vida echemos en falta algo.