viernes, 25 de marzo de 2011

AHORA

Cuando el espacio se tiñe de violeta y los ojos lloran cristales destilados, cuando los paraguas blancos se manchan de copos de nieve morada, llega la estación olvidada.
Un gélido beso recuerda que estamos muertos. Los labios fríos, duros como piedras, la lengua podrida que se cae a trozos, una boca cosida con alfileres. Lo que no se llegó a decir nunca. Bésame hoy y cómete mis sesos antes de que lleguen los gusanos. Estoy oculta en tus pensamientos grises de culpa y miedo. Ahora que estamos muertos, descóseme la boca y deja que se escape el silencio. Y bésame. Ahora que estamos muertos. Ahora que estamos muertos.

martes, 15 de marzo de 2011

MI BLOG: AMIGO Y CONFIDENTE

No le facilito mi blog a cualquier persona. Los que lo conocen es porque yo les conozco a ellos, y no de una manera superficial. A veces no es necesario tratar a alguien mucho tiempo para saber de qué pie cojea. Puedo equivocarme, claro está, pero me gusta asumir riesgos puntuales.
Otros han llegado a él por casualidad, y no les niego la entrada. Si están ahí, si me leen, es por algo, aunque siempre es más fácil leer que escribir. La participación pasiva está a la orden del día. Pero esto es algo que no me inquieta, ya que escribo por y para mí. No me pagan por decir algo con lo que no comulgo, tengo libertad de expresión -algo que se ha perdido incluso en la prensa considerada objetiva- y soy más yo que en ningún otro sitio. Tal vez éste sea uno de los motivos por los que cada vez son más las personas que deciden tener su propio blog: para expresar libremente lo que consideren. Me parece una sabia elección.
También escribo en otros blogs, en aquellos que me inspiran seriedad, confianza y respeto. La participación pasiva no va conmigo, yo soy de las que si tengo algo importante que decir me lanzo sin pensármelo dos veces. Pero eso sí, tengo que estar convencida de que lo que escribo tiene algún valor. Esta semana he leído un libro muy interesante: campos de amapolas.
Escribir sobre él requiere tiempo. Lo haré dentro de no mucho, cuando no esté tan cansada y pueda darle el trato exquisito que se merece. Mientras, conocidos a los que os he confiado mi blog, y desconocidos que habéis llegado a él por casualidad, haceros con este libro y disfrutad con él tanto como disfruté yo.