martes, 27 de septiembre de 2011

LUJURIA

Luna de ceniza que se oculta tras las nubes hasta las doce. Apenas quince minutos para que la pise con mis zapatos de tacón y de un soplido la devuelva al lugar al que pertenece; el misterioso infinito que aúlla irremediablemente dejando sordos mis sentidos. No sabe estar en silencio, nunca se calla. Humo que entra y sale por la boca mentolada cual colutorio nocturno, pensamientos que divagan y se pierden en la atmósfera cargada de humo perfumado y caliente. No veo nada, ¿quién hay? ¿Quién se oculta tras la sombra? Miro a mi alrededor, estoy sola, pero no del todo. Preparo los zapatos de tacón y mi mejor lencería, me suelto el pelo y siento deseo de mí misma. Tal vez sea un buen momento para pasar un momento mucho mejor. Bajo la persiana, respiro hondo y abro las piernas. Bonitas piernas, bonitos senos, hermoso cuerpo. Me recreo en mis curvas y me acaricio. Me gusto, cada vez me sorprendo más de lo que veo, de lo que siento. El infinito me espía y me desea, me besa, me susurra, me roza, me penetra. El placer ocupa todo mi espacio dejándome vacía, aislada de la realidad, pero la realidad es que soy más yo misma que antes, cuando contemplaba la luna gris desde la ventana alimentando una fantasía que acabo de hacer realidad. Soy mía, ahora soy mía, y del obsceno infinito gris ceniza.

viernes, 2 de septiembre de 2011

ESPAÑA: CUNA DE PERMISIVIDAD E IMBECILIDAD

Hay ideas que me seducen y otras que han dejado de hacerlo. En todo este tiempo, he seducido más de lo que otros lo han hecho, persiguiendo siempre mis metas y esforzándome al máximo hasta conseguirlas. Un claro ejemplo de que el mundo no está hecho para los cobardes ni los débiles. Hablo de seducir en un contexto general, no en el aspecto frívolo que podría interpretarse. Paso de los hombres, ninguno ha sabido estar a la altura de las circunstancias. Todavía piensan que pueden conquistar a una mujer con palabras bonitas -incluso cursis- y regalos. Detesto que un hombre intente comprarme con regalos. Me ofende. Y detesto el materialismo. Los que me conocen bien lo saben. Ayer por la noche quedé con una amiga para tomar una copa. Llegó un señor y se sentó en nuestra mesa por todo el morro. Debo decir a su favor que iba bastaste pasadito de copas, así que no le dimos mucha importancia hasta que me tocó las narices con sus intromisiones y gilipolleces. Me dijo que era demasiado seria, y muy cerrada. Sí -le contesté- la vida me ha hecho ser así. Te agradecería que me dejaras hablar tranquilamente con mi amiga. No captaba la idea, así que acabamos por levantarnos nosotras. Se podría decir que nos jodió la caipiriña, y la conversación. No sólo los jóvenes carecen de valores, sino que los adultos también los van perdiendo por el camino. Es difícil encontrar personas serias y con principios, hoy en día todo vale. Ciertamente, la mejor manera de cargarse un país empieza por destruir los valores de las personas, los políticos lo saben y ya les va bien. Valores como la familia, los hijos, la educación... Ahora te divorcias a la primera de cambio, abortas cada vez que te da la gana, y en cuanto a educación, somos unos analfabetos de primera. Pero insisto, a los políticos eso les encanta, así no pensamos y aceptamos lo que nos imponen. Porque muy señores míos, las manifestaciones que se hacen en España son para mear y no echar gota. Y encima viene el Papa a decirnos cómo debemos pensar y cómo comportarnos para ser buenos cristianos. Que se vaya a la mierda, hombre. Y aunque suene a racismo, lo que los españoles no tenemos cojones de hacer, lo están haciendo los moros y los chinos, y lo seguirán haciendo hasta poner España a sus pies. Aquí se liará la de Dios, y luego vendrán las lamentaciones. Menudo país de imbéciles.