domingo, 27 de diciembre de 2009

SÓLO EL INMADURO NO AMA

Retomando la conversación que dejé pendiente y, a colación del último comentario de Antonio, debo añadir que, en mi opinión, las historias de amor más bonitas son las que nunca llegan a vivirse, porque la realidad envenena la fantasía y el enamoramiento es un 90% ilusión. Cuando el amor se materializa casi nunca llega a ser como se ha imaginado, porque en nuestra imaginación todo se ha vivido de manera idílica. Eso es así, aunque nos cueste admitirlo. Con esto no quiero decir que todas las relaciones de pareja que llegan a consumarse no sean hermosas, lo que sucede es que muchas veces nos precipitamos e iniciamos una relación con la persona equivocada tomando como referencia lo que hemos idealizado. Craso error.
Y a veces sucede al revés, que tenemos delante a la persona correcta y la dejamos escapar por prejuicios y temores, o porque somos imbéciles. Hay que ser muy inteligente para saber valorar lo que se tiene. Y no todo el mundo se da cuenta, ése es el problema.
Ya he dejado claro que no me gusta escribir en rosa y que mi intención era desarrollar este tema de manera objetiva sin caer en el romanticismo. Escribir sobre el amor es tarea complicada, porque cada persona lo vive y lo siente a su manera. Y todas las formas son válidas. No se puede juzgar al que no siente y actúa como a uno le gustaría, pero lo que está claro es que hay unos patrones de conducta idénticos para todos. No se ama de igual manera a los veinte que a los treinta, por poner un ejemplo, y no se ama de la misma forma a una que a otra persona, ya que cada persona es un mundo y dentro de ese mundo se engloban otros submundos que los da la madurez y la experiencia. ¿Cuántos de nosotros no hemos pensado alguna vez: “si yo hubiera hecho esto o aquello, si no hubiera dicho lo que dije…”? Claro, amar implica equivocarse, sobre todo cuando se es joven.
Es complicado, muy complicado, teorizar sobre el amor.
Sin embargo, sólo el inmaduro no ama nunca realmente. Suelen ser personas que se conforman con tomar algún “refresco” en diferentes lugares y llegan al final de sus vidas solos y sin nadie que les quiera sinceramente. Basan su vida en el sexo, en relaciones frívolas e interesadas. Luego se lamentan de que nadie les quiere, ¿acaso ellos saben lo que significa eso? El que no es capaz de amar es porque no se quiere a sí mismo. De eso estoy convencida.
Con los años, a medida que vas madurando, contemplas el amor desde otra perspectiva. Basándome en mi propia experiencia diré que para mí lo más complicado es mantener la pasión en la pareja. Y cuando la pasión desaparece ya no hay relación que valga. Hablaríamos entonces de una relación de amistad, de compañerismo, familiar. Eso es un gravísimo error porque, dado a que el ser humano es curioso por naturaleza, buscará fuera lo que no encuentra dentro. Y entonces se produce la infidelidad e, inevitablemente, la ruptura de la pareja. Yo pienso que la pasión debe estar presente desde el inicio de la relación hasta el final. Sólo hay que saber mantenerla buscando recursos y estrategias. Algo vital es admirar a tu pareja, saber que esa persona te puede aportar cosas de las que tú careces, y viceversa. Y algo fundamental, también, es la discreción. Al menos en la etapa inicial hasta que la unión está consolidada. De esa manera se evitan malentendidos, influencias externas y la relación se convierte en más auténtica. Puedo estar equivocada pero para mí no hay mayor error que publicar tus sentimientos y hacer pábulo de ello. El secretismo, en estos casos, es primordial. No se necesita la autorización de nadie para amar a determinada persona porque los sentimientos no entienden de razones ni de argumentos.
Y concluyo diciendo que la libertad en la relación de pareja no viene condicionada por el dinero. En absoluto. El dinero te ata, te hace dependiente y te convierte en su esclavo. En todo caso, te permite disponer de bienes materiales, pero el amor ni se compra ni se vende. Ésa es mi humilde opinión.
Saludos Antonio.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

AMARSE CON LOS OJOS ABIERTOS

No quisiera irme a dormir sin dejar constancia de algo que acabo de leer y que considero interesantísimo.
"Amarse con los ojos abiertos" es un libro escrito por Jorge Bucay, médico y psicoterapeuta gestáltico, y Silvia Salinas, licenciada en psicología y especialista en psicoterapia de parejas.
Cito textualmente:
"Querido Freddy:
¡Me sorprendes! ¡Siempre me sorprendes! ¿Serás el mismo Fredy que yo conocí? Y, más aún, ¿seré yo la misma Laura con la que una vez decidiste escribir un libro? Seguramente no.
Y, sin embargo, cuando la magia se hace presente, el encuentro sucede. O, al revés, cuando el encuentro sucede, la magia se hace presente... Me encanta la magia, la magia del encuentro. ¡Qué increíble!
Me siento delante del ordenador y leer tus comentarios me ayuda a sentirme mejor. Poder seguir con el proyecto y no tener que deshacerme de mi sueño provoca el abracadabra de mis ganas de volver a escribir.
Me gusta la palabra "magia": es mágica. Desde que llegué al consultorio esperaba tener una hora libre para volver a escribir. Hay algo que dices que me parece muy cierto: lo que nos pasa es mágico. Yo siento que la energía que me impulsa a escribir me sale de las entrañas, no hay mejor ejemplo. Siempre he pensado que aunque las letras sean iguales, su sentido es distinto si han salido del alma.
Pongamos un poco en orden nuestras ideas: no sólo no hay parejas sin conflictos, sino que son los conflictos quienes hacen atractivo estar con el otro. Y, más que los conflictos, las diferencias (que son justamente las que generan el conflicto).
A veces me enfado por lo condescendiente que es Carlos con todo el mundo, pero también pienso que si no fuera así conmigo, las cosas no habrían funcionado. Él es así conmigo y con todos. Sería absurdo pedirle que fuera así conmigo y no con los demás, porque es su modo de ser.
Creo que es posible aprender de las dificultades. Es una manera de estar en el mundo, observar qué ocurre y ver cómo atravieso la situación. Digo que es una manera de estar en el mundo porque es muy diferente tener un plan prefijado que dejar que la vida fluya. La vida no consiste en cumplir determinadas metas prefijadas porque sería muy aburrida. Es diferente si nos proponemos ver qué ocurre y decidir cómo movernos a medida que vayan sucediendo las cosas.
Muchas angustias y depresiones se generan debido a que tenemos una idea prefijada de a dónde queremos ir, y cuando el plan no se cumple nos frustramos. Cuando no actúas de acuerdo con mis expectativas, no te quiero. Y no es así. La vida es más vivible si adoptamos la actitud del surfista: son las olas las que marcan el camino, no mi idea de adonde tengo que llegar. Es mejor descubrir el camino según las piedras que nos vayamos encontrando.
Qué relajante es llegar al punto de poder decir: esto es lo que puedo hacer, esto es lo bueno para mí. No hay un modelo de vida: lo que a mí me encanta a ti no te gusta, y todo está bien. ¿Por qué tengo que convencerte de que mirar el río es más divertido que entrar en Internet? Tú quédate con el ordenador y yo me voy a patinar al río. Nos vemos luego.
Tardé años en aceptar que Carlos no disfrutara del río como yo lo hago. La mayoría de la gente se pelea porque quiere convencer al otro de que su postura es la correcta. Partamos de la base de que no hay una postura correcta.
Creo que la gente necesita ser convalidada por el otro para afirmarse en lo que piensa o lo que siente. Sería genial poder decir "esto para mí es bueno aunque a todo el mundo le guste otra cosa", y poder respetarlo: no necesitar la autorización del otro sino aceptar la diferencia.
No hay una manera de vivir. Cada uno se monta su circo como puede. Cada pareja tiene que montar su propio circo. Y la vida va fluyendo cuando uno se abre de esta manera. Es maravilloso todo lo que ocurre cuando nos lanzamos a la aventura de vivir, el camino del héroe. Los conflictos se convierten en algo interesante, en una aventura hacia el descubrimiento de uno mismo.
¿No te parece aburrido saber todo lo que quieres que te pase? Es igual que estar solo: no tiene magia.
Como dice mi amigo Luis Halfen: "Podemos vivir la vida como si fuéramos un conductor del metro, sabiendo exactamente a dónde vamos y cómo es el camino. O como un surfista: siguiendo la ola". Te propongo que sigamos las olas. Nos vamos a divertir. Y también se trata de eso. ¿Lo ves? Tus mensajes me inspiran para seguir escribiendo."

TRIBUTO AL PENE

Escribo esto desde mi dormitorio, sentada en la cama y con la almohada en la espalda. Sin duda, es el lugar idóneo para tratar este asunto.
Entraré en materia sin andarme con rodeos. Me gustan los penes. Para ser más exactos, me gustan los hombres y no las mujeres, lo que no significa que sea una “asalta penes” y vaya por el mundo a la caza y captura de prototipos diferentes. No dispongo ni del tiempo ni de las ganas suficientes, ésa es la verdad. Vaya, que soy bastante tradicional para estos menesteres, pero a estas alturas puedo afirmar que el pene -del latín penis- es un órgano digno de estudio y análisis. Seré breve.
Su principal característica es que tiene personalidad propia. Al contrario de lo que algunos creen, el órgano copulador masculino no es inherente a la personalidad del individuo. Por poner un ejemplo diré que un hombre de temperamento fuerte puede tener un pene tierno y comprensivo, y lo mismo sucede a la inversa.
De modo que podemos hablar, en términos generales, de varios tipos de pene. A continuación detallo los más relevantes:
- Pene tierno: no debe confundirse con la flacidez o falta de erección. Se caracteriza, principalmente, por hacer bien su trabajo, sin prisa pero sin pausa. También conocido como “pene delicado”.
- Pene duro: al igual que en el caso anterior, su nombre no está relacionado con el momento de la erección. Se le conoce como duro porque no se rinde ante las dificultades y lleva a cabo su cometido con mucho aplomo.
- Pene arrogante: es fácil herir su orgullo. Se debe de tener mucho cuidado para no lastimarle porque no encaja las ofensas ni la derrota. De características similares al pene dominante, le gusta que le adulen.
- Pene estúpido: éste aguanta lo que le echen. Todo le parece bien y es tolerante hasta el extremo. No tiene una personalidad definida ni capacidad de decisión.
- Pene inteligente: es el que mejor hace su trabajo. Empieza bien y remata mejor. Un maestro de las artes amatorias.
- Pene sumiso: hace lo que se le ordena y no tiene iniciativa. Es bastante aburrido.
- Pene irascible: el más peligroso de todos los penes. Sólo se contempla a sí mismo y no admite sugerencias de ningún tipo. No se le puede llevar la contraria.
- Pene dominante: una mezcla entre pene irascible y arrogante. Ideal para las personas con carácter.
- Pene triste: nada le motiva y no responde ante ningún estímulo. Necesita medicación para reponerse.
Estos son sólo algunos ejemplos de los diferentes tipos de penes que hay en el mercado. Lo jodido del asunto es que como el pene va por libre es imposible identificarlo a través de la personalidad de su propietario, pues una no puede ir bajándole los pantalones a los hombres y conversando con sus penes en plan:
-Hola pequeñín, ¿qué tal estás? Encantada de conocerte. Por cierto, ¿tú cómo eres? ¿estúpido o inteligente? Es para saber si nos complementamos, ya me entiendes…
Y el pene contestaría estupefacto:
-Por supuesto que te entiendo. Conmigo no tienes de qué preocuparte, tengo personalidad disociada, así que me adapto a cualquier circunstancia… ¡Pero no me aprietes tanto, puta, que me haces daño!
-Ah, perdona, sólo me estaba presentando… Tengo la costumbre de apretar fuertemente la mano, es que soy una mujer con carácter…
Pues eso, que el pene, aunque cueste de creer, tiene sentimientos. Y también habla. Utiliza un lenguaje algo particular, pero tiene su gracia. Yo creo que deberían hacerles un DNI o ponerles un microchip como a los perros, por si algún día se pierden o se escapan.
Ilustro el texto con un par de vídeos muy explicativos.








domingo, 20 de diciembre de 2009

SABRINA

No me gusta escribir en rosa pero hay películas que me incitan a hacerlo.
SABRINA es una de ellas. Tiene para mí un significado especial desde el primer día que la vi.
Cuando era pequeña mi abuelo me regaló un estuche de rotuladores de todos los colores. Tendría unos seis años, más o menos, y recuerdo ese regalo como si lo tuviera ahora mismo entre mis manos. El estuche era de madera, ni demasiado pequeño ni demasiado grande, tenía el tamaño exacto para mis manos. Todavía lo conservo en algún rincón de casa, pero los rotuladores ya no pintan. Están todos bien colocaditos, uno al lado del otro, sujetos con sus respectivas gomas elásticas desgastadas por el paso de los años. No soy persona de tirar ni de romper nada, ni siquiera lo viejo. Todo tiene su valor y su significado, hasta lo que desearíamos olvidar y a más empeño le ponemos más lo recordamos.
Explico esto porque cuando veo SABRINA siento que retrocedo en el tiempo. Me veo sentada en la pequeña silla de mi pequeña mesa coloreando con mis pequeñas manos y dibujando mi especialidad: corazones. A veces no salían perfectos, así que los repetía una y otra vez, una y otra vez... Porque si no era capaz de dibujar un corazón pefecto nunca tendría una historia de amor perfecta, creía.
Hoy he vuelto a ver SABRINA. Y para no variar, he vuelto a llorar durante toda la película. Las historias de amor, las de amor auténtico, son las que le dan sentido a la vida. Ésa es mi teoría.

martes, 15 de diciembre de 2009

BIBI Y SUS COSAS

Con motivo de la nueva ley sobre el aborto y la polémica que está generando, la Organización Médica Colegial ha expresado que, de acuerdo con el Código de Ética y Deontología Médica, la profesión médica está al servicio de la vida humana.
Del mismo modo,aseguran que la Objeción de Conciencia es un derecho fundamental e irrenunciable.
Personalmente, me parecen unas declaraciones muy acertadas. Desde que la Ministra de Igualdad, Bibiana Aído (ha ido a la luna y aún no ha vuelto porque sino no se explica tanta ignorancia) dijera que un feto de trece semanas no era un ser humano tengo los pelos como escarpias.
A ver, álma de cántaro...¿O prefieres que te llame Miembra? Porque eso es otra, que desde que te dio por inventar palabras tengo un dolor de estómago que no me aguanto. Aunque reconozco que me hiciste reír. Lo de "miembra" estuvo bien, pero con lo de "inferiorizada" te superaste.
A lo que íbamos. Un feto de trece semanas mueve los bracitos y las piernecitas, lo que significa que tiene vida. Los primeros latidos de las células se producen a las tres semanas de gestación, a la semana siguiente ya se habla de embrión y al cabo de ocho semanas se llama feto y es identificable como condición humana. Y esto no lo digo yo, son palabras literales de César Nombela, catedrático de Microbiología de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Comité de Bioética de España.
Bibi,¿en qué estás pensando? No debes ser tan tonta cuando el Presidente te ha dado el cargo de Ministra. ¿O acaso ZP es igual de tonto que tú? ¿No estaréis liados?
Bueno, en todo caso toma precauciones. Ya sabes... la píldora, gomitas, espermicidas... hay un sinfín de métodos anticonceptivos en el mercado.
Y si eso no te convence, cierra las piernas, no vaya a ser que en una de éstas te salga una barriga y se vaya haciendo grande, muy grande, y luego te explote y te entre un ataque de pánico. Te hablo así para que me entiendas, porque creo que a ti las cosas se te tienen que explicar despacio, con calma, sin presiones. Tú tranqui, que aún estás a tiempo de echarle una ojeada a la gramática y a los libros de texto. Además, podría ser mucho peor. Imagínate que en lugar de ser Ministra de Igualdad fueras Ministra de Cultura.¿A que acojona? Pues eso Bibi, tómatelo con calma que los españoles estamos a prueba de bomba.
Por cierto, sales muy mona en la portada de la revista Zero. ¿Has pensado en dedicarte a ello?

domingo, 13 de diciembre de 2009

UN MOJITO CON PAUL

No he podido esperar a mañana.
Decididamente, me di un baño de agua caliente, me unté la piel con crema hidratante, me maquillé como de costumbre y me vestí con unos vaqueros y una camisa de pocos botones. Antes de salir de casa llamé a Paul para asegurarme de que estaría en el cubano. Paul es de los fieles, a mí y al pub. Siempre ocupa la misma silla, en la mesa del rincón donde nadie le molesta para escribir en su pequeña libreta de tapas duras y azules. Le gusta escribir poesía y se le da muy bien, pese a que yo no soy partidaria de este género. Creo que la poesía no encaja en esta época, en la que escribir versos con criterio es surrealista y atrevido. En mi opinión -y que conste que como escritora me jode reconocer esto- sólo escriben poesía los imbéciles. Bueno, Paul es la excepción. Para escribir poesía se requiere la misma dosis de sensibilidad que de raciocinio,ya que de lo contrario se cae en lo cursi y en el mal gusto. Las personas que escriben poesía escriben, por lo general, sobre el amor. Y estas mismas personas viven inmersas en un mundo de fantasía constante que les impide reconocer la realidad y sentirse reales. Luego, cuando irremediablemente les toca enfrentarse con la cruda realidad -algo que nos toca a todos- lloran por las esquinas y se lamentan de lo desgraciadas que son. Claro, la realidad es mucho más dura y menos llevadera. Pero el colmo de la tontura es leer una poesía de amor escrita por una fémina aficionada. A mí, como mujer, me horroriza leer tanta chorrada concentrada en poco espacio, y si fuera hombre y conociera a una mujer que dedicara su tiempo libre a escribir sandeces y delirios, echaría a correr y no pararía hasta llegar al Polo Norte. Eso como poco, porque la mujer que escribe versos de amor -a no ser que sea una adolescente- es, por norma general,simple, vanidosa, fantasiosa y tengan por seguro -ahora me dirijo a los hombres- que si se cruza en sus vidas también un PELIGRO. Al principio puede parecerle dulce y cariñosa, y es fácil que se deje querer, pero a la larga sólo le traerá problemas cada vez que le lleve la contraria o le niegue algún capricho. Se trata de mujeres que viven en un eterno cuento de hadas y que van suspirando y suplicando amor a todas horas y en todo momento. En fin,un horror.
El hecho de que yo sea mujer y opine de este modo resulta chocante. Paul dice que si he llegado a esta conclusión es porque yo también he escrito poesías de amor alguna vez... Y tiene razón. Las escribía en el colegio, a los diez años. Por suerte, me recuperé pasada la adolescencia.
Hemos hablado de muchas cosas. Me gusta hablar con Paul porque es un tipo inteligente,sensato,tiene principios y nunca miente. Y concluyo con una frase que me dice siempre cuando nos despedimos: Si no fuera homosexual me casaría contigo.
Consigue sacar la mejor de mis sonrisas.

UN DÍA COMO HOY

He decidido no pensar. Lo acabo de decidir.
Tampoco voy a sentir. Esto es más complicado, pero todo es proponérselo. Estoy hasta el cuerno de leer poesías empalagosas de amor, relatos de idas y retornos, declaraciones sin propósito ni fundamento, falsas promesas y sueños efímeros. Mierda. Todo es mierda.
Hoy he sido consciente de lo gilipollas que una persona puede ser cuando le interesa. Porque no nos engañemos, ser listo o tonto es algo que también se decide, no se hereda como algunos piensan.
A veces nos interesa mostrar nuestro lado más inteligente y otras, sin embargo, dejarnos llevar por la tontura más absoluta hasta antes nunca lograda.
A estas alturas, puedo afirmar que a partir de ahora seré un bloque de hielo. Nada ni nadie conseguirá arrancarme una sonrisa, ni una lágrima, ni un gemido de placer ni una palabra que delate mi estado de ánimo. Y si no cumplo mi palabra prometo contarlo.
Yo antes no era así, pero estoy cambiando. No dejo de reconocer que es una pena, pero la sociedad me ha obligado. Prefiero ser una mujer silenciosa y gélida que el torbellino de pasión y derroche afectivo que era hace algunos años. La gente me ha hecho daño. He sentido la traición en cada poro de mi piel y la desconfianza se ha apoderado de mi alma. Y cuando esto sucede, cuando te duele el alma, es imposible seguir siendo la misma persona.
Hace apenas unos minutos, he leído unos fragmentos que hablaban del amor, del deseo, de la proximidad entre dos almas que se encuentran. Me ha entrado un ataque de risa, y hasta de asco.
Esto es lo que pienso y siento ahora. Mañana tal vez cambie de idea, aunque lo veo muy complicado. Tengo a mi perro durmiendo a mi lado. Está tumbado en la mesa desde donde escribo. Me mira y le noto raro. Supongo que intuye mi estado y está asombrado. Eso o que le molesta el olor a tabaco. No sé escribir si no tengo un cigarro entre los labios.
Me ha visto derramar muchas lágrimas, sola y en compañía. Me ha visto troncharme de la risa, también sola y en compañía. Le costará acostumbrarse al cambio, pero como es inteligente, mucho más que las personas, lo conseguirá enseguida.
Por el momento no tengo nada más que añadir. Me voy a dar un baño de agua caliente, muy caliente, hasta que el espejo se empañe y las baldosas suden toda la rabia, el dolor y cualquier otro sentimiento destructivo que me está bloqueando. Luego, si me quedan ganas, me tomaré un mojito en el pub cubano que hay cerca de casa y bailaré hasta destrozarme el culo y las caderas.
Esto es buena señal, si estoy dispuesta a cimbrearme significa que mi apatía es transitoria. Mañana a ver cómo me levanto…